OpenMandriva: Mageia (Mageia 9) 20/Agosto/2023 - Anuncio, Descargas.
Blogdrake recomienda descargar las imágenes de instalación (iso) vía torrent para evitar corrupción de datos, aprovechar mejor su ancho de banda y mejorar la difusión de las distribuciones.
Instalación de Mandriva Linux desde la version ONE - CD Live
Instalando Mandriva Linux (que mola)
Bien, ya te has decidido. Vas a instalar Mandriva en tu ordenador. Has descargado tu edición y te quieres poner a ello. Vamos allá.
En función de las distintas ediciones de Mandriva, y del estado inicial del ordenador, la instalación puede variar en los pasos iniciales. Aunque de una forma u otra, siempre acaba siendo lo mismo: Lo creas o no, siguiente, siguiente, siguiente. Una vez comprendidos los cuatro conceptos básicos en los que difiere cualquier sistema basado en Linux de la instalación del otro sistema, personalmente encuentro más intuitivo, lógico y fácil el sistema de instalación de Mandriva. Esta es la primera sorpresa agradable que Mandriva te tiene preparada, su excelente instalador.
En este caso, tomaremos como base el caso que creo coincidirá con la mayoría de nuevos usuarios: Tienes un sistema Windows instalado, y quieres instalar Mandriva de manera que Windows y MDV coexistan. Emplearemos para ello un Live-CD Mandriva ONE KDE, el cual viene provisto de drivers propietarios que nos facilitarán la tarea de detección y configuración de hardware como tarjetas de vídeo y wireless. Si te has descargado la edición en DVD (Free, Powerpack...), la principal diferencia la encontrarás en que automáticamente te aparecerá el instalador al arrancar el ordenador con el DVD.
ACTUALIZACIÓN IMPORTANTE: Como bien dice desUBIKado en su comentario, es importantísimo desfragmentar el disco antes de llevar a cabo la instalación de Mandriva. Si seguís los pasos que indica, llevareis a cabo esta tarea sin ninguna complicación.
Una vez arrancado el Live-CD, y después de seleccionar menudencias como el idioma, la disposición del teclado y la hora local, nos encontramos con el escritorio:
Como he comentado, el Live-CD es un sistema funcional en sí mismo, e incluye un lanzador para la instalación en el disco duro. Dobleclick en el icono "Live Install" y empezamos:
Primera cosa rara que asusta a los más nuevos: A ver qué hacemos con Windows. El instalador detectará que tienes Win instalado en tu sistema y de ofrecerá diversas opciones: Eliminarlo (radical, pero efectivo), Usar el espacio libre de la partición y, finalmente un Particionamiento personalizado. Vamos a usar la tercera opción. Sin miedo. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Ésta imagen nos muestra el asistente de particionamiento de disco. Usando los controles, redimensionaremos la partición Windows existente a un tamaño razonable, y crearemos otras tres nuevas particiones. Vamos a ello:
Seleccionamos la partición Windows (la barra gordota azul) y veremos que los botones de debajo cambiarán a "Punto de montaje", "Redimensionar", "Formatear" y "Borrar". Nos reprimimos las ganas de darle al tercer o cuarto botón y pulsamos "Redimensionar". Aparecerá una ventana con un control deslizante mediante el cual asignaremos el nuevo tamaño. Esto va ya al gusto del consumidor. En el caso de las imágenes, he dejado aproximadamente 6,9 Gb en un disco de 20 Gb, teniendo en cuenta que la partición Windows tiene un uso aproximado de unos 3 Gb. Después de que aparezca una ventana recomendando usar alguna utilidad de comprobación de integridad la próxima vez que se ejecute Windows, nos quedamos con el asistente en este estado:
Una configuración adecuada de las particiones del disco duro es fundamental para la buena salud del sistema. Como somos nuevos, difícilmente sabremos cómo funciona el sistema de archivos de Linux, ni cuál puede ser la configuración más adecuada para nosotros, así que emplearemos un particionamiento más o menos recomendado en varios sitios: unos 3 Gb para la partición raíz (/), el grueso del espacio disponible -10Gb- para los directorios de los usuarios (/home), y finalmente, una última partición para el archivo de intercambio (swap) aproximadamente del doble de la memora RAM del sistema -en mi caso 1 Gb contra 512 Mb-. ¿Cómo?:
-Seleccionamos (haciendo click sobre ella) la parte no usada del disco.
-Pulsamos el botón Crear.
-Deslizamos el control hasta alcanzar el tamaño deseado.
-Seleccionamos el sistema de archivos a emplear (ext3 o reiserfs para "/" y "/home", linux swap para intercambio).
-En el siguiente control, definimos el punto de montaje. Un punto de montaje en los sistemas *nix define el directorio a través del cual se accede a un sistema de ficheros una vez montado. En cristiano, cuando establecemos como punto de montaje "/home" a la partición de 10 Gb del ejemplo, indicamos que la partición de 10 Gb que hemos creado "albergará" a los archivos que se almacenen en ese directorio. Cualquier método de almacenamiento que deseemos usar en nuestro sistema Mandriva, debe montarse y tener establecido un punto de montaje. Tranquilidad y buenos alimentos, lo iremos viendo después.
-Pulsamos aceptar y repetimos la operación para cada una de las particiones.
Finalmente, también podemos definir un punto de montaje a la partición Windows, para tener acceso a ella (bajo según qué circunstancias y para según que cosas). Al acabar el proceso
deberíamos tener algo parecido a ésto:
Pulsamos en el botón "Hecho", aceptamos en la ventana emergente que nos avisa de que se va a escribir en la tabla de particiones del disco (última oportunidad para los gallinas de cancelar y volver bajo el ala del Tío Bill) y adelante. Veremos cómo el asistente da formato a las nuevas particiones y comienza el copiado de archivos:
Una vez finalizada la copia de archivos, nos encontramos con otra cosa nueva: El cargador de arranque. Al tener dos sistemas operativos independientes (Windows y Mandriva Linux) en algún momento del arranque del ordenador debemos decidir con qué sistema operativo vamos a usar el ordenador. De ésto se encarga el gestor de arranque. En la imagen de debajo puedes ver las opciones de configuración para el cargador. Por ahora, dejémoslas por defecto. Ya habrá tiempo de meterle las zarpas más adelante.
Pulsamos siguiente y una nueva pantalla nos ofrecerá las diversas opciones que nos aparecerán en el menú de arranque. La que está marcada con un asterisco será la que arranque por defecto a los 10 segundos si no indicamos lo contrario. Como puedes ver, hay dos opciones con linux (Normal, failsafe o a prueba de fallos -modo consola-) y otra con Windows.
Una vez pulsamos aceptar, el instalador configurará las opciones de arranque y mostrará la pantalla final de la instalación del sistema.
Apagamos el ordenador, y retiramos el Live-CD del lector (o viceversa). Arrancamos y ¡Hop!
El cargador de arranque. Podemos escoger cómo arrancar el sistema, y con qué sistema operativo. Seleccionamos la opción por defecto, y comienza la carga del sistema:
Cuando el mensaje sobre la barra de carga nos lo indica, podemos pulsar la tecla esc, para ver la salida de consola del proceso de arranque (las letras que pasan a toda leche, que queda muy hacker) donde podremos ver si todo el proceso se va realizando correctamente o hay errores.
Al acabar el proceso de arranque, el sistema nos pedirá configurar la red.
Seleccionamos el interface de red que vayamos a usar
Y el protocolo de conexión. Si este punto no lo tenemos claro, usemos la segunda opción DHCP. Muy probablemente, nuestra conexión de red soporte la asignación de IP por parte del servidor (router, etc.)
En las propiedades de DHCP, indicamos que queremos que nuestro servidor DHCP (router) sea también nuestro servidor DNS y le asignamos un nombre de red a nuestro ordenador.
Finalmente, indicamos al sistema que queremos lanzar la conexión durante el arranque y que queremos manejar (activar, desactivar, reiniciar...) la conexión siendo usuarios normales.
El instalador nos felicitará por haber conseguido configurar la conexión de red (somos unos hachas, oyes) y procederá a pedirnos la contraseña de root:
Root es el Superusuario. Es el Dios de la máquina. Tiene acceso total a todos y cada uno de los recursos del sistema y puede crear, modificar, eliminar y gestionar éstos a voluntad. Sé que la sensación de poder es adictiva, pero una de las grandes bazas en favor de Linux (y del resto de sistemas *nix) es su robustez y seguridad. Y gran parte de esas características nacen y prosperan basándose en el estricto (desde el punto de vista Windowsero) sistema de permisos del sistema. Por tanto el Administrador (root) debería entrar en acción en contadísimas ocasiones. Para el uso diario del ordenador, crearemos una cuenta de usuario:
Simplemente, rellenad el formulario con un nombre, un nombre de conexión (algo así como un nick para identificar al usuario) y una contraseña para securizar su directorio personal y acceso al sistema.
Podemos crear tantas cuentas de usuario como queramos. Cada usuario (excepto root, que tiene su propio directorio aparte) dispondrá una carpeta que colgará del directorio "/home". Allí tendrá plenos poderes para hacer y deshacer a su antojo, pero más allá (o fuera) de ese directorio no. Ni el usuario, ni los programas que ejecute ¿Vais captando la idea de por qué Linux es más seguro que Windows de aquí a Lima? Cuando hayamos de crear los usuarios que necesitemos, simplemente pulsamos en "Hecho" y continuamos con el proceso de arranque. Mandriva nos desplegará un asistente para registrar nuestro sistema. No es un registro "a la Microsoft", simplemente te crea una cuenta de usuario en mandriva.com y poco más. En un momento dado, te pide una clave de registro. Esto es para las versiones en caja (y de pago) puesto que su compra conlleva una suscripción al club. Simplemente marcando "no dispongo de clave" y siguiente, seguiremos hacia adelante en el proceso. Claro que también podéis omitir el asistente en la primera pantalla que sale...
Ya casi estamos. Una vez hayamos finalizado el asistente de una forma u otra, llegamos a la pantalla de login:
En ella, introduciremos nuestro usuario y contraseña, y si no hemos tocado nada más, nos llevará al escritorio (y a un popup publicitario de las nuevas funcionalidades de Mandriva Spring).
Y ya lo tenemos. No más reinicios, no instalación de drivers (en principio)... hasta la musiquilla de inicio de KDE mola más que la de Windows.
Espero que las indicaciones que he ido dando te sirvan para instalar y hacer funcionar Mandriva Spring en tu ordenador. Si tienes cualquier problema, no dudes en acudir al wiki de Mandriva y, sobre todo, a Blogdrake para tratar de encontrar respuestas. A mí me sirvieron no hace ni seis meses. Seguro que a tí también.
Y ahora, sin miedo. Explora, descubre, y prueba tu nuevo sistema Mandriva. Cuando te canses de lo que hay instalado, yo tendré preparadito un manual para los repositorios. Esos grandes desconocidos sin los cuales ya no podrás vivir.
¡¡Ánimo y adelante!!
Usuario
# 37300 Antes de redimensionar la partición hay que desfragmentarla
Creo que si se sigue al pie de la letra tu receta es posible que muchos se encuentren con que ya no les arranca el windows, cosa que viendo algunos comentarios de tu artículo parece que no te desagradaría demasiado ;-)
Sin embargo, esto se puede evitar si antes de realizar el redimensionado de la partición a utilizar se hace una desfragmentación del disco, que no es más que poner todos los datos al principio de la partición dejando el resto del espacio sin utilizar, que será el que luego utilizaremos para instalar Mandriva.
Si por ejemplo tenemos un disco C: de 80 Gigas del cual hay 30 Gigas utilizados, desde Windows XP se puede desfragmentar el disco simplemente pulsando en "Mi PC", situándonos encima de la unidad de disco C: pulsar el botón derecho del ratón y seleccionar propiedades.
Saldrá una ventana con varias pestañas. La primera es "General" y se puede ver el espacio total de esa partición, el espacio utilizado y el espacio libre. La segunda pestaña es "Herramientas" y pulsando en el botón "Desfragmentar ahora ..." sale la aplicación de desfragmentación y pulsando en el botón "Desfragmentar" realiza el traslado de los datos al comienzo de la partición.
Tras la operación, reiniciariamos el PC y procederiamos a la instalación de Mandriva tal y como has indicado en tu artículo, que por cierto, está muy bien.
En el ejemplo que he comentado se podría dejar los 50 primeros Gigas para el Windows, y usar los 30 Gigas restantes de espacio libre para crear las particiones de Swap, root y home.
Saludos.
Usuario
# 37305 Actualizado y corregido. Gracias.
Esto me pasa por emplear máquinas virtuales e instalaciones limpias de Windows para hacer estas cosas...
Linux user #444536
Mi padre me dijo una vez algo que no olvidaré jamás.
"Virtualizando", "Refutando", "Descubriendo", "Instalando"... me voy a cambiar el nick a "el gerundio"
Repetid conmigo: Mandriva mola y te lo demostraré
Atentamente,
El BOFH anteriormente conocido como vfmmeo. No había nadie mejor disponible.
Sígueme o aparta.