Primeros pasos y sensaciones con Mandriva 2010.1

Aprovecho que hoy todavía sigue accesible Blogdrake desde el curro (nada que ver con caballos o con patos) para cumplir mi promesa de comentar cómo me esta yendo con Mandriva 2010.1 Spring. He de aclarar que no se trata de una instalación en limpio, sino que es una actualización desde la anterior Mandriva 2010.0 ¿Autumn? y que seguramente anteriormente ya había digievolucionado desde una 2009.1 y así hasta no recuerdo dónde (las leyendas y tradiciones locales hablan de un arcano desastre en el que hubo que reemplazar el disco duro y finalizó con una instalación desde cero, pero los historiadores no logran datarlo con exactitud, entre otras cosas porque afortunadamente /home resultó intacto).

Esta actualización en particular tiene además varias diferencias respecto a las anteriores. La primera y más evidente es que es la primera en muchos años que no se trata de una edición Powerpack, sino la Free. Este año no he renovado mi suscripción y con eso he provocado la quiebra de Mandriva. Lo siento, pero en todos estos años Mandriva debería haber encontrado otro modelo de negocio diferente al venderme el derecho de bajarme un par de ISO al año con el Adobe Reader, el Adobe Flash Player y el Vmware Player. Este año soy sin alcohol, como la Damm Free (pero yo estoy más bueno, lo que no es difícil, porque yo si tengo sabor a cerveza de verdad), así que me bajé por bittorrent la ISO del DVD de la Mandriva Linux Free 2010.1 Spring detodoslossantos...

La segunda diferencia es que he cambiado el procedimiento de actualización. Tradicionalmente primero actualizaba el portátil, ya que suele contener menos información importante, y si se jode todo, no importa tanto, y cuando ya lograba hacer que funcionase como a mi me gusta, resuelto todos los problemas del proceso y documentado mentalmente todos los sucesos, entonces actualizaba el ordenador de escritorio. Esta vez ha sido con un par, sin red de seguridad ni nada, directo a la yugular... Craso error. Evidentemente no lo pensé demasiado bien, nada en absoluto en realidad, y obvié el hecho de que en esa instalación se obtienen paquetes de diferentes repositorios: main, contrib, backports, test, PLF, MIB, Blogdrake... ¿no había uno ruso? me suena uno ruso.

Total, que pasó lo que tenía que pasar: el DVD de instalación/actualización de Mandriva Free se quejó con una lista no inferior a 15 paquetes que no se podían actualizar por razones que era incapaz de expresar en lengua no élfica, y yo en el instituto escogí como tercer idioma la lengua negra de Mordor :(

En realidad no le hice ni puto caso a la razón de cada paquete, simplemente tomé nota, esta vez física, del nombre de los paquetes afectados para resolverlo manualmente más tarde, por ejemplo en las vacaciones de agosto. De momento el papel con la lista sigue encima de la mesa, lo que no es sorprendente, ya que lo extraordinario del caso fue que encontrara papel y un boli que escribiese.

Como soy un hechicero de nivel.. ¿qué niveles tienen los hechiceros? es que nunca he jugado al WoW... pues eso, gracias al hechizo DKMS que todo brujo mandrivero debería dominar, el sistema tras la actualización desde el DVD de la Free arrancó no sólo perfectamente, sino con la aceleración 3D por hardware activada mediante drivers privativos de envidia cochina. Evidentemente eran los drivers de los repositorios nonfree de la 2010.0 otoñal, que por arte del birlibirloque del DKMS se adaptó al nuevo kernel de forma trasparente a un observador sin noción del transcurrir del tiempo, ya que tardó más en arrancar que yo en cocinar una paella valenciana. Culpa del DKMS, evidentemente, ya que ahora tarda lo normal en arrancar: demasiado.

El siguiente paso fue el de siempre: easyurpmi y añadir todos los repositorios canónicos (main, contrib, non-free, los correspondiente updates, backports y testing, así como los PLF). De momento paso de MIB y de... no digo nada. El siguiente paso es también evidente: urpmi --auto-update y primera en la frente. Incomprensiblemente escupe el DVD de la Mandriva Free 2010.1 y me insta a que introduzca el DVD de la Mandriva Free 2010.1 en la unidad lectora. En ese momento tanto urpmi como yo entramos en bucle infinito. Afortunadamente pasaba por ahí Howard Wolowitz y modificó on-the-fly mi algoritmo principal consistente en seguir las instrucciones que me aparecían por pantalla, añadiendo un contador de bucle y... quién no siga The Big Bang Theory que se la ponga a bajar ya mismo, el resto ya sabéis como acaba la historia. Tras eliminar los repositorios del DVD el urpmi empezó a bajarse paquetes de las nubes (en mi caso, que empleo conexión a Internet por 3G, es más literal que abstracto).

Todo parecía ir bien hasta que el urpmi volvió a tocarme los hue... cojones, me tocó los cojones. En esta ocasión se quejó de falta de espacio en la partición raíz. Es cierto que no voy sobrado de disco duro, que ya sabemos que son como otras cosas, que nunca son demasiado grandes, y que siempre podrían ser algo mayores... ahora no me vienen a la testa la palabra a la que me refiero, pero creo que os hacéis a la idea. El caso es que antes de actualizar había unos 900MiB libres y ahora no había espacio suficiente ni para arrancar el entorno gráfico (nota mental, hay que poner /tmp en una partición diferente de la raíz, y /var/cache/urpmi/rpms también). Limpiar la caché del urpmi no sirvió para mucho, por lo que tuve que ponerme a desinstalar paquetes.

Al final me cargué todo KDE, dejando exclusivamente lo necesario para que funcione el K3b y el K9Copy. Se que hay alternativas a dichos programas para GNOME, que es el escritorio que empleo normalmente, pero llevo tantos años empleando estos dos programas que con otros no me fío (en el trabajo me obligan a emplear el Nero 7 Ultra Edition y siempre nos miramos los dos con desconfianza). Tras esta eliminación drástica de paquetes ya tuve espacio suficiente para el urpmi --auto-update (y Mandriva también tuvo tiempo para actualizar los repositorios, por cierto).

Se podría decir que a partir de ahí todo fue bien, pero lo cierto es que todavía no he logrado actualizar ni el OpenArena, ni el ManiaDrive,  ni vete a saber qué. En cualquier caso, se trata de cosas poco importantes y que ocupan mucho.

Ya se podría decir que el sistema funciona "correctamente", pero todavía no esta del todo a mi gusto. El problema es el gdm. Por alguna razón que no logro comprender han cambiado el sistema de configuración respecto a la 2010.0 (y respecto al gdm 2.20.10 que incluía esa Mandriva), por lo cual no logro ponerlo a mi gusto.

Lo primero que quiero hacer es hacer desaparecer la lista de usuarios con sus estúpidos iconitos. A mi siempre me a gustado que se tenga que teclear el login y el password. Pero no hay forma. Antes lo podías configurar desde el Drakconf/gdmsetup, y te permitía también cambiar el tema del gdm, pero ahora desde ahí sólo puedes activar si quieres que inicie automáticamente en un usuario o pida identificación así como el tipo de sesión por defecto (GNOME, KDE, WindowMaker, etc.). Además, antes podías ejecutar el gdmsetup desde el propio GDM (te pedía password de root), así como cambiar el tipo de sesión para aquella ocasión en particular, cosas que ahora han desaparecido. La versión nueva tiene cosas buenas, pero de momento no me compensa lo que he perdido :(

Según la documentación del gdm ahora la mayor parte de la configuración se realiza mediante gconf, pero como distingue el usuario, tendré que hacerlo desde el usuario gdm, así que cuando tenga un rato libre, tendré que hacer como root un su gdm -s /bin/bash para modificar el gconf del gdm. Pero si me toca mucho las narices, instalaré el gdm 2.20.10 que se encuentra en el contrib (gdm-220-2.20.10-10mdv2010.1.i586.rpm).

También he tenido un extraño problema con el sonido. Por alguna razón perdí momentáneamente la tarjeta de sonido, pero el harddrake la detectó en seguida y pude volver a escuchar Motörhead (por un momento pensé que se habían jodido los mp3).

Otra curiosidad, el Evolution, la herramienta de groupware de GNOME, es decir, correo y tareas, en la barra de herramientas del editor ha desaparecido el botón de adjuntar, por lo que o vas por el menú, o usas la combinación de teclas, o arrastras el fichero a adjuntar desde el navegador de disco. Es una chorrada, pero todavía más grande es quitarlo. No he encontrado la forma de modificar la barra de herramientas para que vuelva a salir dicho botón.

Resumiendo: ocupa más espacio de disco que la 2010.0, el urpmi no identifica correctamente el DVD de la Free, la configuración del gdm 2.30 es sensiblemente peor que el del 2.20 y han quitado el botón de adjuntar en el Evolution. Eso por ahora, que no me ha dado tiempo para probar más, ya iré comentando más peripecias...

A quién no le guste, que no me lea, y a quién le guste, tengo el número de una psicóloga que te puede tratar ese masoquismo...