La insoportable levedad del ser de los discos duros

Si hay un chiste que no me hace ni puta gracia a día de hoy es el de "los backups son para mariquitas", y es porque me ha pasado la peor pesadilla de cualquier usuario de ordenadores: se ha roto el disco duro.

Aunque lo cierto es ¿cómo se hace un backup de más de 80GB? ¿qué dispositivo de backup es lo suficientemente grande, rápido y barato como para que no sea un coñazo inmenso? como no se la respuesta, no tengo backup y me estoy cagando en todos los dioses, en los espíritus del bosque, en el karma y en la madre que los parió a todos.

Todo empezó el domingo. Por la tarde todo iba bien, incluso estuve intentando seguir el manual de Spartak0 para ver la tele por Internet para intentar ver el partido del Barça sin éxito (por falta de cadenas que lo emitieran, ya que técnicamente todo funcionaba bien). Cuando empezó el partido del plus apagué el ordenador sin darme cuenta de que esa sería la última vez en la que lograría hacer funcionar el equipo, ya que después de cenar decidí volver a encenderlo y ya había pasado la catástrofe.

Lo primero en evidenciarse era la lentitud del arranque. Normalmente lo que tarda de pasar de la pantalla de la BIOS en modo texto a la pantalla gráfica del GRUB es tan poco tiempo que ni ves que GRUB muestra varias líneas de texto antes de mostrarte el menú gráfico. Ahora esas líneas son totalmente legibles. De hecho si anteriormente todo el proceso desde el encendido del equipo hasta la pantalla del gdm tardaba menos de 1 minuto, ha pasado a 20 minutos largos.

Lo segundo que pude observar era que costaba dios y ayuda que se abriese el escritorio una vez iniciada la sesión, e incluso varias veces ni tan siquiera llegaba a abrirse. También pude observar que el comando shutdown -h now no funcionaba.

En los mensajes del kernel pude ver que se producían muchos errores en el acceso al disco a lo que me dije "malo, malo", así que apagué el ordenador a la espera de poder comprar un disco duro nuevo, cosa que hice escapándome del trabajo unos minutos por la mañana del martes (un Seagate de 320GB, con lo que gano 200GB respecto al viejo disco, no todo va a ser malo).

Después de comer, aprovechando que todavía estoy en horario de verano y no trabajo por las tardes, empecé la migración del sistema: puse el nuevo disco en el hda y el viejo en el hdc reemplazando momentáneamente la lectora de DVD ya que si lo ponía en el hdb la BIOS se quedaba colgada :(. En el hdd tengo una grabadora de DVD desde dónde he arrancado una Mandriva One 2007.1 (versión GNOME).

Desde mi Mandriva en modo Live usando Drakconf he particionado y formateado mi nuevo disco duro, asignando 70MB a /boot (ext3), 18GB a un LVM llamado SYSTEM, 1GB al swap y el resto (unos 300GB) a otro LVM llamado HOMES. Dentro del LVM SYSTEM tengo un sistema ext3 en el que está el directorio raíz y en el HOMES tengo otro sistema ext3 en el que está el directorio /home. Desde que hice pruebas con la Fedora Core 4 que soy un convencido total de los LVM, y tras los problemas de espacio que tuve con las particiones en mi viejo disco duro, cuya estructura de particiones proviene de la instalación original de la Mandrake 10.0 (desde entonces sólo ha sido actualizado, nunca instalado desde cero) he decidido dejar espacio de sobra para el sistema y no encorsetarlo en diferentes particiones que al final te encuentras mal dimensionadas (unas acaban excesivamente llenas y otras tiene espacio de sobra).

Gracias al LVM la próxima vez que me quede sin espacio simplemente tendré que añadir un disco más al equipo y asignarle el espacio a los diferentes LVM.

Lo siguiente ha sido montar las dos estructuras de ficheros en la Mandriva One:

Disco duro viejo:

[root@localhost ~]# mkdir /mnt/old
[root@localhost ~]# mount /dev/hdc2 /mnt/old
[root@localhost ~]# mount /dev/hdc1 /mnt/old/boot
[root@localhost ~]# mount /dev/hdc5 /mnt/old/home
[root@localhost ~]# mount /dev/hdc6 /mnt/old/usr/share

Disco duro nuevo:

[root@localhost ~]# mkdir /mnt/new
[root@localhost ~]# mount /dev/SYSTEM/1 /mnt/new
[root@localhost ~]# mount /dev/hda1 /mnt/new/boot
[root@localhost ~]# mount /dev/HOMES/1 /mnt/new/home

Es cierto que podría haber usado un mismo VLM (llamado MANDRIVA, por ejemplo) y dentro haber puesto un root y un home, quedando entonces así:

[root@localhost ~]# mount /dev/MANDRIVA/root /mnt/new
[root@localhost ~]# mount /dev/MANDRIVA/home /mnt/new/home

Pero prefiero independizar al máximo el /home del resto del sistema y siempre estoy a tiempo para modificar el VLM SYSTEM para separar los diferentes directorios en particiones diferenciadas dentro del LVM SYSTEM (sobre todo el /tmp y el /var, aunque siendo una máquina exclusivamente de escritorio tenerlos todos juntos tampoco es tanto riesgo).

El siguiente paso, en el que me encuentro, es copiar la información de un disco a otro. Empiezo por la partición más pequeña y menos problemática, sólo para probar:

[root@localhost ~]# cp -a /mnt/old/boot/* /mnt/new/boot/

Ningún problema, todo perfecto, así que pasamos al momento cumbre: copiar el /home. Ya suponía que se estaría rato: son 87GB de información.

[root@localhost ~]# cp -av /mnt/old/home/* /mnt/new/home/ 2> errores.txt

En esas estoy, desde las 23:00 de ayer (y son las 13:35 cuando escribo esto) y todavía copiando. No se cuándo acabará ni por dónde va, ya que estoy en el trabajo, pero seguro que todavía no ha acabado.

Va tan lento (y esta creciendo tanto el fichero errores.txt) que seguramente acabe renunciando mi idea original de copiar todo el disco (restaurando el sistema, editando a mano el fstab y la configuración del GRUB) y una vez copiado el /home desconecte el disco viejo y directamente instale desde cero la Mandriva 2007.1, con lo que durante algún tiempo iré echando de menos aplicación tras aplicación.

Continuará...