El instalador de Mageia

Seguramente como usuario de GNU/Linux habrás probado muchas de las distribuciones que reinan los ranking de la web como Distrowatch, por lo que habrás aprendido ya a instalar cualquiera de ellas en un tiempo que depende en gran parte de la facilidad de uso que ofrece el instalador de la distro de referencia. Si aún no eres usuario de GNU/Linux y por ende de Mageia, esta entrada te vendrá de perlas para observar algunas diferencias en el instalador de Mageia, que hacen que sea en mi humilde opinión el mejor que he visto hasta el momento en cuanto a facilidad de uso y opciones de personalización de la instalación de Mageia en tu equipo.

Antes de nada he de puntualizar, que siempre se debe leer la documentación de la wiki correspondiente sobre la instalación del sistema operativo, dado que hay opciones que aunque fáciles y lógicas, pueden hacer que hagamos una instalación defectuosa del sistema, lo que conlleva a una decepción o una mala opinión del mismo, siendo culpa nuestra por la desinformación o falta de paciencia y no porque éste funcione mal.

Pasaré por alto la consecución de la imagen ISO, aunque he de aclarar que lo que sigue está basado en la instalación con la Imagen ISO de instalación clásica y su grabación en un medio USB, y me centraré en las opciones que ofrece este magnífico instalador, que como la gran mayoría en su inicio ofrece una pantalla con varias opciones para el arranque, como podemos ver en la imagen que sigue.

Después de seleccionar “Instalar Mageia”, vamos a pasar por algunos pasos “obligatorios” de configuración que el instalador nos irá solicitando, como:

• Selección de idioma.
• Aceptación del acuerdo de licencia.
• Selección de idioma de teclado.
• Particionamiento del disco duro para la instalación del sistema operativo. Aquí comento un momento que tenemos la opción de escoger varias opciones que el instalador ofrece de forma automática, o entrar en caso de tener el suficiente conocimiento a “Particionamiento personalizado”, donde podremos crear las particiones en nuestro disco duro para los distintos usos que vayamos a usar el almacenamiento.
• Selección de medios (repositorios para la instalación del software).
• Selección de escritorio.

Aquí en la última opción de selección de escritorio, es donde el instalador de Mageia, marca la diferencia y se adelanta algunos pasos por delante del resto, dado que, en primera instancia, ofrece tres opciones de escritorio, dos ocupan los escritorios principales del momento, Plasma KDE y Gnome, pero la tercera, aquí viene lo más importante, nos ofrece la opción "Personalizada", de tal forma que podemos acceder a otros muchos entornos de escritorio y apartados de personalización de software, e incluso nos permitirá seleccionar paquete a paquete, el software que queremos instalar en nuestro sistema operativo. Una imagen del detalle que obtenemos:

Como puedes ver en la imagen el grado de personalización en la instalación, ofrece tantas posibilidades como necesidades tenga el usuario del sistema, dejando recién instalado de base todo lo necesario para su utilización.

Si dejamos el puntero del ratón encima de cada opción, el instalador ofrece una breve descripción de cada apartado indicando las funciones y programas que cubre, por ejemplo “Estación Multimedia” cubre las funciones de reproducción, edición, grabación y otras de audio, vídeo, imagen y otros formatos, indicando además los programas que se van a instalar para ello, como Vlc, Gimp, K3b, etc.

Si queremos una instalación limpia sin software agregado, basta deseleccionar las opciones marcadas y dejar solo (recomiendo esto) el apartado de “Configuración” y el entorno gráfico que queremos para nuestro sistema. Podemos llegar más lejos si marcamos la opción “Selección individual de paquetes”, donde entraremos a elegir los paquetes a instalar individualmente.

El sistema nos indica el tamaño total de la instalación dependiendo los paquetes que seleccionemos y pasará a la instalación en nuestro equipo. Después nos ofrecerá la configuración de la contraseña de administrador y nuestro usuario para utilizar el sistema, y un resumen con todas las opciones seleccionadas, donde podemos cambiar o corregir en caso de no haber seleccionado correctamente antes, algunos ajustes, como la fecha y hora, el arranque, el tipo de pantalla, servidor gráfico, etc. Una vez aceptado el instalador nos ofrece la actualización del sistema en caso de que fuere necesaria

Terminamos con el primer inicio del sistema, para empezar a utilizar nuestro equipo y terminar de configurar y personalizar el sistema operativo.

Como puedes ver, un instalador versátil y estable, que como indicaba al principio va algunos pasos por delante de lo que he visto con respecto a otras distribuciones GNU/Linux. Gracias a todos los que participan en la construcción de Mageia.