A rey muerto, rey puesto

La semana pasada dije que podía haber problemas en el kernel-desktop586-3.14.18 debido a que tras haberse instalado en mi servidor Via Epia se colgaba de tanto en tanto. En un principio volviendo a una versión anterior del kernel-desktop586 (el 3.12.25-3.mga4) no parecía colgarse mas, pero al final si que ha vuelto a colgarse. Poco a poco el equipo iba colgándose cada vez más frecuentemente hasta volverse inutilizable.

Por supuesto al final ha resultado ser un problema de hardware y posiblemente nada tenía que ver con nuestro querido kernel Linux. La placa resultaba tener varios condensadores "hinchados" (cuándo un condensador electrolítico se hincha, es que se ha roto). De hecho hacía ya tiempo que se observaban varios condensadores en mal estado, pero el equipo funcionaba perfectamente, pero ahora ya finalmente ha muerto.

En teoría existe la opción de substituir los condensadores rotos, pero las placas madre son multipista, por lo que son difíciles de des-soldar, sobre todo para alguien tan torpe como yo con el soldador de estaño, y además los condensadores empleados suelen no tener capacidades estándar, y son un montón de condensadores, por lo que lo más probable es que al final la placa acabara siendo basura. Así que la solución más fácil es cambiar la placa entera.

Al final me he decidido por reemplazar mi vetusta y estropeada Via Epia ML6000EA a 700MHz adquirida en octubre de 2005 por una placa As Rock AD2550 con un procesador Intel Atom D2550 a 1.86GHz. Por supuesto también he tenido que substituir la RAM, ya que el Atom requiere DDR3 y en 2005 ni de coña había DDR3, de hecho la Via Epia usaba DDR-266. Además "sólo" tenía 512MB de RAM, y ahora le he podido poner 2GB de RAM. La placa me ha costado 64€ y la RAM 22€

Pero por supuesto hay otra pieza que tampoco es compatible con la nueva placa: el disco duro. Efectivamente, la Via Epia tenía una controladora IDE y las placas actuales son todas SATA. Podría haberme gastado 40€ más en un disco SATA... o gastarme 10€ en un adaptador de IDE a SATA y seguir con el disco original.

Ya sólo queda adaptar la instalación de Mageia 4 a la nueva placa y RAM. La vieja Epia tenía un procesador Via C3, que es compatible x86 pero no lo es al 100% con el i686, y por eso usaba el kernel-desktop586. En cambio el Intel Atom D2550 si que lo es, por lo que puedo usar el kernel-desktop estándar, o incluso el kernel-server, pero lo principal que incluye este kernel es PAE de serie para soportar hasta 64GB de RAM en 32 bits, y la placa Atom esta limitada a 4GB de RAM y además sólo he instalado 2GB, por lo que no veo interés en usarlo.

Así que para adaptar la instalación de Mageia 4 en mi Via Epia ha consistido en urpmi kernel-desktop-latest, arrancar el sistema en la nueva placa con el kernel-desktop, y... ya está.

¿Qué he tenido que hacer para que en lugar de usar una controladora IDE use una SATA? nada. Ha arrancado el sistema desde el mismo disco duro IDE, con su adaptador a SATA sin ninguna diferencia.

¿Qué he tenido que hacer para que en lugar de usar la Ethernet 100Mbps use la Ethernel 1Gbps? nada. La vieja era la eth0 y la nueva también, no he tenido ni que cambiar la configuración del firewall, y el led del switch ha pasado de naranja (100Mbps) a verde (1Gbps).

¿Qué he tenido que hacer para poder usar el scanner y la impresora USB? nada.

¿Qué he tenido que hacer para el sonido? es un servidor, no tiene altavoces, así que no he hecho nada (la Via Epia tampoco jamás tuvo altavoces, por lo que en realidad no se si lo llegó a tener configurado)

¿Qué he tenido que hacer para los gráficos? es un servidor, no tiene ni teclado, ni ratón, ni pantalla, funciona en runlevel 3 (o cómo se llame ahora), así que tampoco he hecho nada.

He substituido una placa madre de 2005 por una de 2014 en una Mageia 4, y no he tenido que hacer nada no sólo para que arranque el sistema, sino para que esté 100% funcional.

Ahora sólo queda esperar que este Intel Atom de tan buen resultado como la Via Epia: 9 años funcionando todos los días del año, las 24 horas del día. La Epia la compré en octubre del 2005 y ha muerto en octubre del 2014, si Intel quiere estar a la altura, deberá estar funcionando hasta octubre de 2023.

El rey Epia ha muerto, ¡viva el rey Atom!